A veces cuando el alba asoma tímida
salgo afuera a sentir
los húmedos dedos de la neblina
que se adueñan de todo :
árboles
veredas solitarias
objetos en abandono
almas extintas
Hasta que de pronto
el imponente ojo de Dios
por un agujero del cielo
se asoma incendiando calles
Entonces aquel tul de la madrugada
pasa a ser el velo transparente
de la nariz inalcanzable del sol...
maravillosa estrella que resume :
arboledas iluminadas
veredas cálidas
hallazgo en los suelos
almas vivas
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